Un estudio revela que Camarzana fue capital del Tera desde El Bronce

Rafael González publica una investigación sobre el origen de los
asentamientos humanos en el valle
17.09.08 - I. REGUILÓN | BENAVENTE NORTE DE CASTILLA
FORO DEBATE



El CEB Ledo del Pozo publica un trabajo de Rafael González en el que se relata la historia de Camarzana, ya ocupada en la Edad del Bronce, y con restos de un castro y de una villa romana. El último número de la revista anual 'Brigecio'recoge la investigación de Rodríguez, que enmarca a Camarzana como la principal población del valle, lo que la convierte en cabecera de la comarca. Este historiador revela un rico pasado del lugar que ya estuvo ocupado en la Prehistoria, como demuestran los restos achelenses que se pueden encontrar en las terrazas de la margen izquierda del Tera o en el norte del pueblo, en la zona conocida como Los Arrotos de San Martín y El Castro.
La ubicación privilegiada en la vega del río y proximidades de un cerro favoreció que la zona albergara un castro en la I Edad del Hierro, cuando los pobladores precisaban de lugares bien defendidos, como es el caso. De ese período se han encontrado restos de cerámica en varias prospecciones, ampliadas en 1985 con motivo de la construcción de un depósito en un extremo del castro. Las excavaciones permitieron descubrir, además de material cerámico, los restos de cuatro estructuras superpuestas, cabañas circulares construidas en barro y se reconocía el espacio destinado a hogar. No tenían cimentación, aunque la más antigua tenía un zócalo de cantos rodados en el exterior. Todas ellas tenían suelo de tierra pisada.
BIC
El castro de Camarzana de Tera es Bien de Interés Cultural desde 1994 en la categoría de zona arqueológica. Se trata de un yacimiento pionero en la provincia «en todos los sentidos», según el historiador. De la existencia de restos romanos en la villa se empezó a hablar ya en el siglo XIX y, sobre todo, en el XX, puesto que se encontraban restos de mosaicos en diversos puntos del casco urbano. La villa está situada junto a la vía XVII del Itinerario de Antonio, que enlazaba Asturica Augusta y Bracara Augusta. Su existencia se confirmó en la segunda mitad del siglo XIX, con la construcción de la carretera entre Benavente y Mombuey. Manuel Gómez Moreno recogió los hallazgos resultantes en su Catálogo Monumental de Zamora, donde además de hablar del castro y la villa romana da un pasado visigodo a la iglesia parroquial, cuya planta y ladrillos utilizados considera que no tenían un uso original cristiano. Un elemento curioso de la iglesia es un capitel del que existen otros dos gemelos en la capilla mayor de Santullano, (Oviedo) y otro en El Bierzo.
Los últimos hallazgos arqueológicos fueron el año pasado, cuando una promoción de viviendas deja al descubierto la mayor parte de la villa romana, de tal calidad, que enseguida es calificada como una de las más importantes de Castilla y León. No está clara aún la datación exacta de estos restos. Rafael González, que los califica de tardorromanos, apunta la posibilidad de que puedan datarse en la Alta Edad Media, porque es necesario ahondar más para llegar a conocer cuanto tiempo se prolongó la ocupación de la villa.
La documentación también da un largo pasado a Camarzana de Tera, citada como villa medieval en un diploma de la Catedral de León del año 967 en el que está citada como propiedad de un 'confessor', Pepi, que lo entrega al monasterio de San Miguel Arcángel de León y a su abadesa Gonza.
Centro territorial
A partir de entonces, los textos dan al valle del Tera un entidad geográfica y administrativa en la que Camarzana es su centro territorial. Así, tal como cita Rafael González, «en 987 el lugar de San Ciprián, junto al río Uña, se localiza en el lugar de Camarzana». Lo mismo ocurre con la villa de Pozuelo en 996, con al menos una parte de sus bienes situados debajo del castro. En 1015 se habla del monasterio de San Miguel de Castro de Camarzana, corriente del río Tera. En 1016 la heredad de Melgar de Tera se localiza en el valle de Camarzana. Además, en 1025 se enmarcan dentro del castro varias heredades.
La existencia de un monasterio está también confirmada por documentos medievales del 980, aunque el origen del mismo aún no está claro, con advocación a San Miguel o a Santa Marta.